Como padres y tutores, queremos ser los mejores maestros que podemos ser, por supuesto. Esto requiere paciencia. Mucha paciencia. Esa es la clave para ser un maestro de costura exitoso, debemos principalmente, contar con esa paciencia que surge del cariño de enseñar algo nuevo a nuestros hijos, lo que les permite incorporar el conocimiento a su propio ritmo de aprendizaje.
Otra cosa importante a tener en cuenta, es algo tan obvio como el que nuestros hijos están entre los mejores del universo, y es que debemos recordar que nadie es perfecto. Como maestro de costura de tu hijo, es importante no esperar la perfección en sus primeras producciones. El aprendizaje de una nueva habilidad es un proceso que se aprende y se perfecciona. Así que cuando estés ayudándoles por quinta vez a que completen una línea de diez puntadas, sólo recuerda: “No hay errores, solo lecciones aprendidas”.
¡Sé su mayor animador! Una forma esencial para atraer a los niños a amar el arte de la costura es capacitándolos y dándoles confianza en lo que están haciendo. Un buen maestro de costura animará a los estudiantes a seguir intentando y seguir mejorando sus habilidades cada día. Además de ser quienes los motiven para que vayan probando cada vez con proyectos de mayor dificultad, cuando estén listos para seguir superándose.
Lo más importante es encontrar maneras de hacer que sea divertido. Crear una atmósfera relajante y creativa para ellos. Llenarlos con colores brillantes, actitudes positivas, y mucho estímulo. Esto ayudará a tus hijos a aprender habilidades útiles y a crear la valiosa experiencia de compartir algo que a ambos les importa.
¿Cuáles son tus éxitos y desafíos en la enseñanza de la costura a tus chicos? ¡Cuéntanos en los comentarios!