Las almohadas de viaje son un accesorio esencial para viajes de largo recorrido. Como neozelandesa, puedo decir que casi todos mis viajes son largos, así que me considero un poco experta en el tema.
Organiza tu próximo viaje con una almohada de viaje hecha a mano. Un proyecto ideal para principiantes y, si tienes todo lo necesario, podrás tenerlo listo en apenas una hora. Si quieres uno que te dure, añade una cremallera o botones en la costura exterior de la funda de tu almohada para que te resulte fácil limpiarla después del viaje.
¿Cómo es una buena almohada de viaje?
Una buena almohada de viaje debe tener un equilibrio entre firmeza (para sujetar el cuello), una superficie blanda para reposar tu cabeza agotada y portabilidad, para que no sea un estorbo al desplazarte de un sitio a otro. Si encuentras el equilibrio entre estas tres cosas, asegúrate de no desprenderte nunca de esta almohada.
O, todavía mejor, confecciona otra. ¡Y no olvides compartirla! Una almohada de viaje hecha a mano es un magnífico regalo para familiares, amigos e incluso madres primerizas (van geniales para amamantar a los bebés).
La forma de la almohada de viaje también es importante. Personalmente, prefiero la forma de herradura (en U) porque me gusta el soporte estructural que ofrecen. Pero ambas formas se pueden hacer en casa utilizando los mismos materiales.
¿Cuáles son los mejores rellenos para almohadas de viaje hechas a mano?
Sea cual sea el material por el que te decidas, asegúrate de que sea ligero. ¡Lo último que quieres es una almohada engorrosa que sobrecargue tu aventura.
- Espuma viscoelástica: algunas tiendas de manualidades y artesanía venden rollos de espuma viscoelástica precortada. Puede resultar algo más cara que el relleno habitual para almohadas, pero ofrece una mejor firmeza.
- Relleno de poliéster: el poliéster es un material con el que los principiantes suelen trabajar con facilidad y una de las opciones más ligeras.
- Microbolitas de poliestireno: estas pequeñas bolitas son el relleno habitual que encontramos en las almohadas de viaje en tiendas. Son ligeras pero ofrecen buen soporte.
- Alforfón: una opción para las personas preocupadas por la ecología. El alforfón es ligero pero ofrece buen apoyo.
- Relleno de algodón: es un poco más pesado que el poliéster, pero una buena opción si buscas una alternativa natural.
¿Cuáles son los mejores materiales para confeccionar una almohada de viaje en casa?
Elegir el material externo de tu almohada de viaje puede ser estresante porque lo último que quieres es arrepentirte de la elección durante un viaje de 8 horas o más.
- Punto de algodón suave: ofrece una superficie suave y elástica sobre la que apoyarse, además de ser natural y transpirable..
- Microfibra cepillada: muchas almohadas de viaje están confeccionadas con esta suave tela. Es una tela polarizada que o bien te encantará o bien la odiarás. Así que asegúrate si tienes pensado regalar tu almohada.
- Elastano (comúnmente conocido como spandex): es una con elasticidad (como las de ropa de baño) que puede ser una opción ideal para la funda de tu almohada de viaje rellena de bolitas de poliestireno. ¡Un pequeño puf para el cuello!
- Popelina de algodón: una material tejido de algodón como la popelina es una buena opción para una almohada estándar con relleno. Otra alternativa natural y transpirable.
- Forro polar o felpa: dos opciones suaves y agradables al tacto, ideales para apoyar la cabeza y el rostro. Además, la felpa es absorbente, así que es genial para los que babean al dormir :)
¿Qué necesitarás para confeccionar tu almohada de viaje en casa?
- Tela exterior (medio metro aprox.)
- Forro (medio metro aprox.)
- El relleno de tu elección
- Hilo
- Tijeras
- Máquina de coser
- Etiqueta para ropa en una esquina para que no te moleste al descansar
- Opcional: una cremallera y un botón a presión
Almohada de viaje en forma de herradura
¡Crea tu almohada de viaje en forma de herradura en tan solo unos pasos!
- Si tienes una almohada de cuello vieja que te encanta, puedes tomarla como referencia para hacer una réplica exacta.
- Esboza el dibujo en un papel en blanco. Para que sea simétrico, puedes dibujar la mitad de la forma de herradura en un trozo de papel doblado y recortarla antes de desdoblarlo. Para una almohada de viaje para adulto sigue estas medidas:
- Unos 38 cm de altura desde la parte inferior de la herradura hasta la parte superior.
- Unos 50 cm de ancho con ambos lados de la herradura apoyadas planas.
- Cuando tengas la forma de la curva exterior, dibuja la forma interior, asegurándote de dejar un grosor de unos 17-20 cm
Pasos para confeccionar tu propia almohada de viaje
Paso 1: dibuja el patrón sobre un papel en blanco o de diario siguiendo las medidas anteriores. O puedes buscar uno en internet. Asegúrate de añadir margen para las costuras (1 cm alrededor de toda la almohada).
Paso 2: recorta un par (dos piezas, que serán la parte de delante y la de detrás) en tu tela exterior y un par (dos piezas también) en la tela del forro.
Paso 3: cose el forro alrededor de los extremos exteriores (1 cm) con los lados buenos mirando entre ellos. Deja un pequeño espacio para poder incorporar el relleno que hayas elegido. Después, gira el lado bueno hacia afuera.
Paso 4: añade el relleno a través del pequeño orificio que habrás dejado. Después, cose el agujero a mano o a máquina para que no se salga el relleno.
Paso 5: lazos o tiras adicionales para atar la almohada al equipaje:
- Corta dos tiras de 60 x 12 cm utilizando la tela principal (o puedes comprar cinta) en tu tienda habitual.
- Dobla el largo de las piezas de tela por la mitad, con los lados buenos en el centro, y cose dejando una costura de 1 cm a lo largo del borde largo y uno corto.
- Recorta la costura, dale la vuelta y presiona.
Paso 6: ahora vamos a por la funda principal. Si vas a ponerle una cremallera, primero colócala en la curva exterior de la funda de la almohada antes de coser el resto.
Paso 7: una vez colocada la cremallera, puedes colocar alfileres alrededor de los extremos exteriores de la tela, asegurándote de que el lado bueno mire hacia el centro.
Paso 8: haz un bocadillo con las dos tiras pequeñas en la parte interior de las dos piezas de la almohada, con los bordes de las tiras que se junten con los bordes de la tela principal, de manera que se cosa con la costura. Al posicionar las dos tiras, asegúrate de que no tocarán el cuello cuando uses la almohada.
Paso 9: cose la costura exterior, empezando por un extremo de la cremallera y terminando por el otro extremo. Engancha con un clip la costura para que los bordes curvados queden planos. Dale la vuelta y presiona.
Paso 10: añade un botón a presión u otro tipo de cierre a cada lado de las tiras para viajar con más comodidad ¡y listo!