Cama con sábanas blancas limpias
Consejos y trucos

El peliagudo caso de retirar las incómodas etiquetas de las almohadas

Esas gigantescas etiquetas con advertencias legales puede que parezcan aterradoras, pero están ahí para protegernos de prácticas de fabricación fraudulentas. Aunque no tienes por qué dejarlas puestas. Te contamos cómo quitarlas con facilidad y libre de toda culpa.
2021-07-02
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Si alguna vez has comprado una almohada o colchón nuevo (o dormido en ellos), ya habrás notado las enormes e intimidantes etiquetas de advertencias que incluyen. No sufras si te aturden un poco, ¡a todos nos ha pasado! Como es normal, una etiqueta que empieza (habitualmente en mayúsculas) con la amenaza de emprender acciones legales si la retiras, suele captar la atención de casi todo el mundo. Así que seguramente te estarás preguntando si podrías verte en apuros por quitar la etiqueta.

No temas. Sigue leyendo y te contamos por qué no debes tener miedo. La policía no se presentará en el rellano de tu casa cuando vayas a acostarte (por lo menos, por ahora).

¿Qué es una etiqueta de almohada?

Toda ropa de cama o accesorio blando para la cama, o para sentarse, que incluya relleno interior y no visible (colchones, almohadas, nórdicos, cojines, etc.) tiene la obligación de incluir una etiqueta legal. En estas etiquetas de advertencia, los fabricantes deben indicar todos los materiales utilizados para la confección y si estos materiales son nuevos o se han obtenido a partir de fibras recicladas. El tamaño de la etiqueta, la fuente y el contenido viene estipulado por ley, por lo que la mayoría de etiquetas suelen ser muy parecidas, incluso siendo los productos de marcas distintas.

Una etiqueta legal es una etiqueta separada de la habitual etiqueta de cuidado que acompaña a cualquier producto textil. Esta etiqueta no sustituye la necesidad de incluir instrucciones de lavado de un producto, que deben indicarse en otra etiqueta separada. La etiqueta legal puede que incluya el nombre de la marca, aunque en formato sencillo y sin estilo. 

¿Puedo quitar la etiqueta legal de los artículos?

Las etiquetas legales, y cualquier etiqueta de advertencia, suelen ser de tamaño grande y, según donde estén colocadas, pueden resultar especialmente molestas si tienes que apoyar la cabeza o el cuerpo sobre ellas. Así que, si lo deseas, puedes quitarlas, pero solo si eres el consumidor. Estas etiquetas están ahí para proteger al consumidor de materiales no deseados que pueden encontrarse en el interior de los productos. Así que, cuando tengas claro que el relleno del producto no es perjudicial para ti, no tienes por qué conservar la etiqueta.

Al adquirir un producto, este debe conservar las etiquetas legales intactas en el momento de la compra. Así que asegúrate de que está correctamente incorporada cuando compres una almohada, edredón, colchón o saco de dormir. Son un buen indicativo de que el producto no se ha usado y es nuevo. Si compras algo que tiene garantía, asegúrate de verificar con la tienda que quitando la etiqueta no se anulará la garantía (en algunos casos, la garantía requiere conservar la etiqueta legal, al igual que pasa con el recibo de compra).

Cómo quitar etiquetas de una almohada

Quizás lo más complicado es superar los miedos y sentirse dispuesto a ignorar el mensaje de «No retirar bajo pena de ley». Porque la parte en sí de retirar la etiqueta es bastante sencilla. Lo más probable es que la etiqueta esté cosida en una de las costuras. Si este es tu caso, lo más fácil para retirarla es usar unas tijeras afiladas y recortarla lo más cerca de la costura posible. A veces, podrás cortarla por uno de los lados y tirar de ella con facilidad. En otros, deberás cortarla siguiendo la costura (sujeta la tela o material por ambos lados de manera que esté bien tensado y puedas cortar la etiqueta sin dificultades).

Quedará una pequeña parte de la etiqueta en el margen de la costura de la almohada, pero no debería molestarte. Además, con el tiempo, se ablandará. Y ahora que ya has lidiado con las incómodas etiquetas legales de las almohadas, ¡ya puedes hacer la cama! Que tengas dulces sueños...